Dodge
Daniel Krupa
Se pregunta Casas en su poema “Leonard Cohen”: ¿por qué fuma en la mañana si hace mal? Porque la vida es humo. La escritura está globalizada. Ella misma globaliza. La tragedia se vuelve cotidiana. No hay novedad. Falsa alarma la falsa alarma.
Personalmente, cuando quiero escuchar que la realidad es, en sí misma, trágica, busco la dirección de un filósofo de confianza y lo paso a buscar porque está deprimido. Hay una escritura generalizada, acomodaticia, que homogeniza la gravedad.
Ahora bien, cuando un escritor demuestra que la tragedia es elemental, indecorosamente visible, el cráneo de un elefante, ese mismo cráneo entre deseo y satisfacción, se trata de otra cosa. Y si le agregamos una cuota de cinismo poético –es decir, humor negro en la justa cuota–, mucho más.
Leer, en estos términos, cuando un libro te saca de encima la tela de la cara, como le pasó al hijo del padre, no es habitual. De mínima, salimos del sopor, y circulamos. ¿Qué viene después?
Un padre polaco. Un Einstein del subdesarrollo. Un sol. Un sol ulceroso. Un sol hijo de su madre. Un Dodge viejo y/o inmaculado. La subjetividad de un Dodge de los ochenta también inmaculado. Un hincha del lobizón que desconfía del más allá. Un auto celeste, celestial. El auto del padre de todos. Un manual para nada. Una amistad a contramano del tiempo. Psicologismo. Maquinaria. Principio y fin del comienzo. El promedio de las noches. Todo eso es el libro de Krupa. Pero luminoso.
Andrés Szychowski.
Daniel Krupa nació en marzo de 1977, en Berisso, provincia de Buenos Aires. Antes de Dodge, publicó otras cinco novelas breves: Cerca (Paradiso, 2006); Madrid [2008, Santiago Arcos; 3600, 2017 (Bolivia)]; Serpientes [Gárgola, 2009; Caravan Edizioni, 2014 (Italia); 3600, 2018]; Gelp! (Club Hem Editores, 2013; reeditada en 2018) y El sobretodo metafísico (Club Hem Editores, 2016). Es uno de los integrantes de la antología de crónicas de ciudades Ud. está aquí (Edulp, 2016). Vive al sur de La Plata.